lunes, 23 de mayo de 2011

¡¡¡Adiós al dolor de Cabeza!!!


Implementando rutinas en nuestros hijos

Una gran responsabilidad como padres, es lograr que los hijos durante la niñez y la adolescencia, internalicen hábitos que favorezcan su proceso de socialización y su capacidad de vivir, crecer felices y exitosamente dentro de cualquier grupo. Esto lo logramos gracias a la implementación de las rutinas. En el artículo anterior tratamos su importancia y hoy les enseñaremos a implementarlas. 
 

Las rutinas deben responder a ritmos y  necesidades reales del individuo y los padres debemos deliberar sobre cuáles constituir y desarrollar en un ambiente cálido y afectuoso.

La aceptación y desarrollo de determinadas rutinas tienen que ser compartidas por todos los miembros de la familia, siendo constantes en su desarrollo, dando así ejemplo con nuestra conducta (tenemos enseñarle que sus padres no han de seguir su horario de irse a la cama a la misma hora que ellos).

Es de mucho interés para nuestros hijos el hacerles partícipes en el establecimiento de sus propias rutinas, de esta manera las acatarán de una forma más fácil, consiguiendo así que entiendan por que se tiene que realizar las tareas y así les iremos acostumbrado a razonar, de este modo harán suya la rutina y les iremos dejando que ellos mismos la realicen desarrollando así su autonomía.

¿Cuáles son las primeras rutinas a implementar?

En un inicio las necesidades biológicas de nuestros hijos son las que marcan el ritmo y tiempo necesario para desarrollar las actividades y establecer ciertas rutinas. Las más relevantes son:

Rutina de alimentación: Como padres es necesario que establezcamos (Previo acuerdo con nuestros hijos) horas de comida para el desayuno, almuerzo y cena. Sabemos que en la época en que vivimos siempre nos falta tiempo, sin embargo debemos aprender a priorizar. Hay que procurar en la medida de lo posible que el horario sea respetado y que todos los miembros de la familia coman juntos (comer debe ser una ocasión para socializar en familia). Si no se puede en todas las comidas, hagámoslo al menos en una de ellas. El comer juntos, además de reforzar los hábitos, ayuda a estrechar los lazos de comunicación en los miembros de la familia. Promovamos que a la hora de comer haya tranquilidad, que sea un ambiente agradable, comer sin prisas y que no haya picoteo antes de estas horas. También fomentaremos en el niño el hábito de comer todo tipo de alimentos! No olvides presentar los alimentos de forma atractiva y coloridas¡ Y algo super importante, al niño no se le pregunta que quiere, los padres saben lo que es mejor para ellos.

Rutina del sueño: Es primordial formar un buen hábito de sueño pues es una actividad indispensable para los seres humanos ya que nos permite descansar, relajarnos y recuperar fuerzas, tanto en lo físico como en el cognitivo, además de que el crecimiento se produce en las horas de sueño. Todos queremos que nuestros hijo crezcan grandes y saludables, por esto debemos establecer en ellos una hora para irse a la cama (Nunca a la cama o el cuarto de los padres), tanto para la siesta de media tarde (Indispensable en los niños menores de 10 años) como para la noche, debemos hacer un horario el cual no debe variar ni aun cuando salgamos de vacaciones (Pues al regresar de vacaciones tendríamos que iniciar de cero con la rutina del sueño).

Si a la hora de dormir los niños no tienen sueño, le contaremos historias, relatos o le pedimos que nos cuenten que han hecho durante el día, estas dos actividades no debieran pasar de 30 minutos luego de esto nos despedimos y lo dejamos descansar en sus habitaciones. Si tiene hermanos de edades similares deben acostarse a la misma hora, procurando siempre un ambiente silencioso y relajado en toda la casa.

 
Rutina de Higiene:

El hábito de higiene es fundamental en el desarrollo de nuestros hijos, ya que evitará la aparición de enfermedades, se sentirán cómodos y seguros así como un desarrollo social adecuado porque al estar pulcros se sentirán admitidos y podrán integrarse en el grupo y mejorar su autoestima.

En nuestra rutina de higiene es obligatorio incluir los siguientes aspectos:

Aseo diario al levantarse, antes y después de cada comida, baño diario, aseo luego de ir al servicio y antes de ir a dormir.

Cada rutina debe tener sus propios hábitos: peinarse, lavarse las manos, ducharse, cepillarse los dientes, cortarse las uñas… Nosotros seremos los que les indiquemos qué hábitos desarrollarán en cada una de las rutinas. Debemos ser constantes en su realización.

Sería interesante compartir con nuestros hijos alguna de ellas para servirle como modelo, por ejemplo, lavarnos los dientes juntos, las manos antes y después de comer. Todas las rutinas deben ser compartidas por todos los miembros de la casa (aunque no a la misma hora, como dijimos anteriormente al hablar del hábito del sueño, no tenemos que irnos todos a la cama a las ocho) Procurar que todas estas actividades las realicen de forma agradable, incluso a través de juegos, canciones e historias.

En estas rutinas también incide el ejemplo que como padres damos ya que somos el espejo en el que ellos se ven cada día. Oportuno es destacar el sabio consejo dado por una gran educadora cuando dijo: “Lo que el niño ve y oye está trazando profundas líneas en la tierna mente, que ninguna circunstancia posterior de la vida podrá borrar del todo”. Conducción del Niño, pág. 184-185.

Si bien es cierto, que para algunos padres es cada vez más difícil encontrar el tiempo suficiente para sentarse ayudar a sus hijos a hacer sus rutinas. Estas son fundamentales y concluyentes en la vida del niño(a).

Uno de los hábitos más importante es el hábito de estudio y éste te lo explicaremos en nuestro próximo artículo. Si quieres saber estrategias para desarrollar los hábitos de estudio no te lo puedes perder. Ya sabes tú y yo tenemos una cita pendiente.

Queridos padres, permítanme finalizar estos consejos compartiendo una cita bíblica registrada en Salmo 127:1, que dice: “Si Jehová no edificare la casa en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia”, pues es mi deseo que hagan realidad la formación de calidad de sus hijos.



Claritza A. Rosa Vargas

Directora de Orientación Vocacional y Psicología del Departamento de Admisión Universidad Peruana Unión – Juliaca

Si quieres consultar sobre la columna o quieres sugerir un tema en especial no dudes en escribir a claritzarosa@gmail.com

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